jueves, 22 de mayo de 2014

Sol y Nubes


Comenzar el día con una grata historia entre tu y yo, llena de esos pequeños detalles imperceptibles para muchos, pero de los que solo somos capaces nosotros de darnos cuenta.
Esa caricia inocente en la mano, esa sonrisa de buenos días a la que añoraba, ese cruce de miradas que lo dice todo y a la misma vez esconde un gran secreto por desvelar.

Sentir por un momento que todo ha llegado a su fin, que la calma vuelve a reinar y que el sol otra vez se ha mostrado por tu ventana y parece ser que te ha recordado que existo.

De la misma forma que el sol te alumbra un día, otros en cambio, son nubes las que te rodean. Ese día pierdes tu esencia, parece ser que la sonrisa te la han robado mientras dormías, tu mirada ha perdido el brillo, ahora es una mirada vacía y perdida en el espacio. 

En esos momentos mi cuerpo se descompone y cae al suelo, siento como todo vuelve a repetirse, te alejas, te encierras en ti mismo, vuelves a expulsarme de tu vida y a olvidar que existo.