viernes, 28 de marzo de 2014

Riendo

Disfruté a tu lado, compartimos momentos inolvidables, te añoré, te busque, y te busque, y te volví a buscar...y no te encontré.
Seguí buscando, volví a recorrer caminos que juntos andamos en busca de ese detalle que en algún momento pasé por alto, dispuesta a encontrar esa ficha de puzzle que le diera sentido a esta ardua búsqueda.

He de decir, que no encontré nada de lo que iba buscando, pero si puedo decir que me encontré a mi misma. Muchos senderos andados en los que mi mente no paraba de funcionar ni un segundo, mucho odio en mi interior, angustia, sufrimiento, debilidad, obsesión, ira, impotencia, tristeza...sentimientos que inundaron mi ser; y que llegado el momento me abandonaron dejando una tranquilidad añorada.

Nadie dijo que fuera tarea fácil, ni que fuera cosa de dos días, con esfuerzo y tiempo los resultados son visible a nuestros ojos.

Parece mentira, increíble pero cierto.¿Quien me iba a decir a mi, que después de tantas vueltas, de tantas contradicciones, acabaríamos así? Riendo.

Me río yo, me miras y te ríes tu, nos miramos y nos reímos los dos; entre risas y carcajadas transcurre el tiempo, magnífico tiempo.
Puedo decir que no lo esperaba, que es una cara de asombro lo que se dibuja en mi cara al recordarlo, pero acto seguido, pasa a ser una sonrisa de oreja a oreja.

Adoro nuestras charlas, nuestros ratos de cotilleo, que me cuentes historias, y sobre todo, adoro reír a tu lado sin ninguna preocupación, adoro poder reírme de lo ocurrido, pero sin duda alguna, adoro que volvamos a ser nosotros.

viernes, 14 de marzo de 2014

14 de marzo

"He decidido no ocultar quien puedo ser, gritarle al mundo, pero primero comenzaré por las esquinas. Le susurrare a las hormigas, se lo contare a los pájaros. Hoy susurro, mañana gritare por todo lo alto. " (Julio 2010)

         Puedo decir que hoy he vivido una experiencia que recordaré el resto de mi vida. Ha marcado un antes y un después en mi progreso personal como persona.

          Por primera vez, ha gritado por todo lo alto como predije que haría hace casi cuatro años.Comencé susurrándole a quien me rodeaba, pero hoy, he concentrado la fuerza para sacar mi voz al mundo. Ha sido un proceso largo y duro, de grandes ratos de reflexión. Me han llevado ha mostrar una parte muy personal, que en ocasiones duele recordar, pero a su vez me ha llevado a reconocer quien soy, como soy y como me siento conmigo misma.

Llorar de alegría, al sentir que he cumplido un objetivo personal,
llorar al ver que la gente que me escuchaba tiene lagrimas en sus ojos,
llorar al escuchar palabras atribuidas a mi persona que yo no soy capaz de destacar de mi misma,
llorar al sentir que me entendéis y me aceptáis,
llorar al observar cara de orgullo de las personas que te importan,
llorar al recibir abrazos de aquellos que esperabas a tu lado,
llorar por sentirse realizada...

¡Qué gran satisfacción!