Tiempo de cambios, nada es estable, todo se tambalea y con ello mi vida. Ya nada es blanco, ni negro, tampoco gris, ¿entonces que color? No puedo decirte de que color veo mi vida ahora, ni que camino estoy siguiendo. Solo se que voy andando, hacia adelante, sin volverme, sin querer mirar atrás, deseando no encontrar otro cruce de caminos en el que tenga que volver a elegir. No quiero dejar nada valioso atrás, pero no quiero tirar con toda la mierda. No estoy dispuesta a ver como mi mundo pierde el equilibrio y se precipita al vacio, no voy a ser yo la que se de por vencida y se hunda con su mundo. Porque mi mundo sois ustedes, si yo os mantengo en equilibrio, ustedes sin quererlo me estaréis salvando la vida.
Cuántos cambios, sí que es verdad. Y aquí seguimos nosotros, formando cada uno el mundo del otro.
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