sábado, 5 de junio de 2010

Fruta Prohibida


He intentado miles de veces organizar en estanterías mi mente, buscarte un hueco solo para ti, pero me resulta imposible encontrarte un espacio, por ello no tienes un lugar, pero a la misma vez los tienes todos. Eres diferente a todos los demás, despiertas en mí sensaciones únicas, me conduces a la locura con tus palabras, consigues convertirte en una serpiente y yo en la fruta prohibida a la que morder. Mi cuerpo se estremece al verte llegar, vuelve a avivar el fuego que permanecía extinguido, la lujuria se apodera de mí ser y una vez más vuelves a dejar una huella en mi interior. Intento dominar mis impulsos, resulta difícil dominar algo que deseas desde hace varias primaveras. Es frustrante controlarse sabiendo que ambos deseamos que nuestro fuego interior sea uno, pero el guardián que vigila tu corazón no me otorga la llave, esa llave que ya posee otra persona. Pero como buena cazadora de sueños intentare persuadirlo y se que algún día el abismo que nos separa será diminuto, y en el oscuro espejo de los días felices nos veremos reflejados. Porque tu mirada me delata que intentas aguantar tus impulsos.¿Quién sabe si dejarás de intentarlo?

1 comentario:

  1. ¿Quien sabe si algún día rompe la red que le opone el impulso y te besa sin importarle que la lujuria rebose?

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